Cambios en el bienestar y perspectivas a futuro de la agricultura familiar ecuatoriana en el contexto de la pandemia del Covid-19
Abstract
La pandemia del COVID-19 ha
dejado profundos efectos en las
economías de los países a nivel
mundial. Estos efectos se han
confabulado con otros, dando
como resultado incrementos en la
inseguridad alimentaria, aunque diferenciados
dependiendo de las condiciones estructurales y
coyunturales de cada país (FAO et al., 2021) y
de cada territorio. En el caso particular de
Ecuador, el proyecto Siembra Desarrollo -
Pequeña agricultura y alimentación resilientes
al Covid-19, midió a través de la Encuesta sobre
Seguridad Alimentaria y Alimentación (ESAA)
los niveles de inseguridad alimentaria entre
diciembre de 2020 y enero de 2021 en dos
territorios de la costa ecuatoriana, Guayas
(exceptuando la ciudad de Guayaquil)1 y Los
Ríos, donde se encontró que las áreas urbanas,
especialmente los estratos más pobres,
resultaron más afectadas por la pandemia que
las áreas rurales en términos de inseguridad
alimentaria (Castillo, 2021).